El simple recordatorio de que
tanto el Estatuto como la Constitucion prevén la convocatoria de elecciones
cuando una situación se vuelve ingobernable, debería ser suficiente para callar
a los que no tienen otra cosa que decir, colocar en su sitio a cada cual, y
respetar el ejercicio de una acción jurídicamente intachable.
Dicho esto, a partir de este
momento puede empezar a analizarse cómo se ha llegado a esta situación. Y aquí,
cada uno cuenta la feria a su manera. Unos –los incendiarios-, diran que a Foro
le ha faltado cintura para llegar a acuerdos con su hermanastro. Otros dirán
que esto viene a demostrar que aquí los únicos salvadores de la patria
asturiana, somos nosotros. Y otros dirán lo que se les ocurra, sabiendo que
ellos únicamente comerán las migajas que le dejen los salvapatrias.
Mi criterio es que la solución
adoptada ha sido la correcta. El cainismo mostrado por el PP –no podía
esperarse otra postura a la vista de la incapacidad de sus dirigentes para resolver
sus problemas en los últimos cinco años-, no ha conseguido hasta el momento la
muerte de su hermanastro. Pero lo ha intentado con todas sus fuerzas. La
muestra última ha consistido en no dar ni pan ni agua, tratándolo incluso peor
de lo que trataría a los oponentes ideológicos. En su afán destructor, no ha
dudado en aparearse en distintas ocasiones con el partido socialista, dejando
su trasero a la vista. Desde el nombramiento del Presidente de la Junta, situación
contranatura vista desde cualquier lugar, hasta la enmienda a la totalidad de
los presupuestos sin molestarse lo más mínimo en enriquecer el anteproyecto,
aunque ahora el sr. Goñi ejerciendo de
Atila, se empeñe en intentar enharinar lo ocurrido mediante dudas, señalando
que había algunos diputados de Foro que querían negociar. Hasta el más idiota
sabe que para negociar se necesita disposición a hacerlo, y el que debería
haber mostrado esa disposición era el PP, por cuanto Foro había hecho ya su
propuesta.
A todo esto, al PSOE –diga lo que
diga- le ha salido bien la jugada. Ha conseguido encizañar a una familia para
que los demás crean que solo ellos tienen familia bienavenida. Pero claro, para
conseguirlo, ha necesitado la colaboración de algún miembro de la familia
encizañada. Ha perdido en que le han cogido con el paso cambiado y además, el
pueblo asturiano tiene tal hartazgo de sus gobiernos que quizás no esté
dispuesto a volverles a poner, al menos durante unos años. Y ello pese a ese alto
porcentaje de votantes tan obnubilados que, hagan lo que hagan les votarán.
Igual que ocurre en el PP. Las expresiones “no votaré nunca a…” son una
muestra, no solamente de la idiotez social que en ocasiones nos engulle, sino
de falta de madurez democrática. Ciertamente nunca he entendido por qué algunos
partidos votan en contra de cuestiones que defienden, sencillamente porque las
presentan los otros.
Estos seis meses de gobierno de
Foro han conseguido algo: el asentamiento de un partido nuevo que ha recogido
el hartazgo de una gran parte de la sociedad asturiana, harta ya de que “los de
siempre” no hayan conseguido ilusionarla durante casi cuarenta años. Aunque
solo fuera por eso, hacía falta un aire nuevo. Ahora algunos señalan que ha
fracasado. Por favor, como se puede decir que un niño con seis meses ha
fracasado… Si no le han dejado ni siquiera andar solo…