lunes, 10 de octubre de 2022

NOS LLEVAN A DONDE QUIEREN (y como quieren)

 

Bajo un aparente halo de libertad, lo cierto es que generalmente no haces lo que desearías sino aquello a lo que te dirigen (casi sin apreciarlo). Y aunque siempre ha existido ese riesgo ahora es más grave y más inapreciable.


Y no es solo cosa de las RRSS (aunque si es cierto que son origen o canal de conductas), sino que los medios de comunicación también juegan un papel importante en tu conducta. No hay más que observar como la gran mayoría tratan cualquier hecho que llame nuestra atención o genere algún sentimiento. Y coinciden en el análisis aunque lo gradúen de manera distinta. Sencillamente porque no coincidir está mal visto y generalmente es respondido con aislamiento y, en el peor de los casos, te acusan de colaborador o inductor.

Si la presión mediática tuviese razón, analizarían los hechos iguales con criterios también iguales. Sin embargo no lo hacen y por eso son preocupantes. Tenemos millones de ejemplos dia a dia  en los medios de comunicación y en las redes. Se han convertido las RRSS en el gran hermano que no solo vigila y pone énfasis en lo que les interesa, sino (y lo que es peor), juzga y condena y ¡hay de aquel que no coincida con ellos¡ Como mínimo es un machista, un fascista o un nazi.

Acabamos de asistir a una escena que lo explica perfectamente: una novatada colectiva en un Colegio Mayor masculino, exenta del mínimo gusto y educación y lógicamente  sin ninguna gracia, contra sus vecinas de otro Colegio Mayor femenino.

Y las únicas que han entendido la novatada fueron aquellas a la que iba dirigida. Los demás que pasaban por las RRSS y veían un video subido simplemente como una anécdota, reaccionaron como si se tratase de la III GM, incitados por los vigilantes de la nueva moral, fundamentada simplemente en cambiar la anterior, pero que tienen medios y dinero para vociferar apoyándose en seudoargumentos aceptados por otros como ellos que también tienen dinero y medios (y en ocasiones pocas neuronas para formarse un criterio personal) para continuar la cadena.

Y es que la sencillez en las expresiones e imágenes es la mejor forma de manipular. Antes se hablaba “del contexto” pero lo cierto es que es tal el barullo que no hay tiempo ni espacio para el contexto: solo se expresa una consecuencia que es lo que interesa al autor. Y ahí nace todo lo demás que sirve para alimentar la primera conclusión, bien por apoyo, bien por rechazo. Porque a las redes no les importa la verdad hasta el punto de haber bautizado la mentira como la postverdad

 

No hay comentarios: