En estos días el tema que prima en los medios de
comunicación es la “ida y vuelta” de la decisión del Ministro en relación con
la aportación estatal a las becas Erasmus.
Como ocurre habitualmente no se informa de lo que se habla,
es decir, de las llamadas becas Erasmus, su reparto, importe, etc, con alguna
honrosa excepción, generalmente en las radios que son el medio inmediato que
pocos escuchan.
Recordar que las becas Erasmus están destinadas a conseguir
un intercambio de alumnos universitarios entre países de la Union Europea. Cada
país las reparte como le da la gana. Hay países que prefieren dar ayudas que
sean suficientes, a aquellos alumnos cuyas condiciones económicas familiares no
les permitirían disfrutar del objeto de las becas. Y hay otros –como el
nuestro- que hacen exactamente lo contrario: presumir del número de estudiantes
que intercambia buscando un divisor mayor y partiendo del mismo dividendo. Y
así la estadística dice que España es el país con mayor número de becarios
Erasmus de Europa.
Pero bajando a la realidad pura y dura, observamos que el
Gobierno Español da 115 euros mes a cada becario, a los que se suman otros 115
de los que vienen de Europa y además la parte de las CCAA (a través de las
Universidades) que suele estar entre los 150 y 250 euros (manteniendo el
principio de que “todos los españoles somos iguales, aunque unos más iguales
que otros”). En total, cada Erasmus tiene alrededor de 400 euros/mes de beca.
El gasto real de un becario también depende del país en el
que esté. Por ej. En Noruega le costaría el alojamiento en Residencia de
estudiantes, alrededor de 600 euros. Además necesitaría unos 450 euros para
comer, renunciando a comer carne y algún otro producto de lujo, y que menos que
200 euros para sus gastos de desplazamiento, materiales, ocio, etc. En total
unos 1250 euros mensuales de los cuales su familia (o él mediante su trabajo –aunque
es difícil trabajar y estudiar- aportaría 800 euros mes). La pregunta es ¿Cuántas
familias pueden hacer frente a ese gastos?. Facilmente se determina imaginando
que quien puede aportar ese dinero posiblemente pudiera aportarlo todo pero
habrá muchísimas familias que no puedan aportar ese dinero y quedaría anulada
su “igualdad de oportunidades”. No ocurriría eso si tuviesen Beca suficiente
(con importante parte de Erasmus) para cubrir los 1250 euros mensuales de
gasto.
Pero no, este es un país panderetero donde el discurso
parece que está para defender al indigente cuando realmente no es así, porque al
indigente o se le da lo que necesita para estar a la altura del otro, o no vale
para nada la miseria que se le dé. Sería algo así como poner una tirita a una
cornada de 30 cms, o tirarle el corcho de una botella a quien se está ahogando.
Puro cinismo. Pero rentable política y mediáticamente. Aunque cada vez me
resulta menos respirable el país que día a día nos dejan nuestros políticos,
sigo temiendo que algún día tengamos el país que pretenden algunos medios de
comunicación…
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