El penúltimo globo mediático que
aparece últimamente es el acuerdo del Parlamento Europeo para que el Ajedrez
sea asignatura optativa. Así se plantea en los medios. Sin más. Luego se entra
en las bondades del juego, las aplicaciones a la vida profesional y personal,
etc, etc.
No se recuerda que el Parlamento
Europeo no tiene capacidades ejecutivas, ni que la UE no tiene ninguna
soberanía sobre los sistemas educativos de los países miembros. Que mas da. Lo
importante es que durante una semana pueda hablarse en los medios de lo divino
y lo humano relacionado con el ajedrez; que en las tertulias opinen sobre el
tema incluso aquellos que no tienen ni idea de cómo se juega, que su federación
está presente en el COI (tiene sus propias olimpiadas), etc. Desde un punto de
vista estrictamente deportivo, aún estando tratado como deporte, en las
clasificaciones habituales de los deportes, no suele aparecer como tal al
faltarle alguno de los elementos básicos. Sin embargo, como juego de mesa está
claro que el elemento de la imprevisibilidad del resultado tiene un papel
ligerísimo y en consecuencia también está muy por encima de la mayoría de los
juegos de mesa.
Es curioso, visto desde dentro
del sistema educativo de este país, la cantidad de veces que algunos iluminados
(generalmente con intereses) plantean la necesidad de que determinada cuestión
debería llevarse a las aulas y elevarla al rango de asignatura. Generalmente a
los que estamos dentro nos hace muchísima gracia la ocurrencia pertinaz de las
propuestas que aparecen y desaparecen. Ahora es el ajedrez, antes era la
Educación Sexual, la Papiroflexia, la educacion vial, etc.
No saben que en general el
sistema ha incorporado, por la via legal o por la confeccion de algunos
currículos en determinadas asignaturas o áreas, muchísimos de los elementos
que, como instrumentos de aprendizaje, o como elementos pedagógicos, se
destacan como interesantes en multitud de campos.
Yo he conocido compañeros que
incluían el ajedrez como contenido de la asignatura de Educacion Física, o de
Matemáticas, o de Sociales. Seguro que alguna otra Area también lo ha hecho. En
otros casos eran contenidos transversales que, desde distintos enfoques, eran
impartidos en distintas áreas.
Nadie duda de los beneficios del
ajedrez, pero en temas de enseñanza deberían ser aplicables. No vayamos a caer
de nuevo en experimentos realizados en el sistema, que unicamente han
contribuido a ocupar de manera baladí un tiempo que debería dedicarse al
estudio y a la formación, convirtiendo el juego en una meta cuando debería ser
un medio y utilizado racionalmente.
Son modas que llegan y pasan.
Pero también consiguen unas pérdidas de tiempo (cuando no tienen utilidad) que
nadie valora pero que de alguna manera suponen no dedicarlo a algo más
formativo. Y si no me creen, dedíquense a observar cuantas experiencias que sin ton ni son, se llevan a la escuela,
diciendo que enriquecen el tiempo de aprendizaje de los niños. En el fondo,
tanto los niños como los viejos, suelen ser un público muy utilizable… y
barato. En el caso de los niños, mucho no deben enriquecerse y si no lo creen,
tiren de los informes PISA.