En el plano de los sentimientos, enfrentar…, en el plano de los principios, destruir…, en el plano de la moral, cuestionar…, en el plano de la familia, anular…, etc.
Y le ha dado resultado. Incluso ha metido el sistema, su sistema, en los cerebros de muchas personas que no buscaban cambio en sus principios, ni en sus ideas, pero que poco a poco, con ayuda de medios de amplificación bien subvencionados, oían una y otra vez unas cosas que, repetidas, conseguían de ellos mentes de papagayos, y argumentos idénticos, al margen del análisis de las cuestiones con sentido crítico. Es más fácil copiar que pensar. La muestra personal de esta estación de llegada la he observado hoy: un pensionista pretendía convencerme de que este año no le habían bajado la pensión, le habían subido las retenciones. ¡Hasta ahí hemos llegado!. Me recuerda la expresión gallega: “mexan en riba de nos e dicimos que chove”.
En el plano de las decisiones políticas, siempre la misma táctica. Decisiones erróneas subrayadas en este campo por la oposición, pero siempre con el acuerdo de algunas minorías a cambio de dinero. Cuando el error era incuestionable, marcha atrás o, en otro caso, pedir ayuda para corregir (arrimar el hombro dicen ellos), y el que no ayude es antipatriota y no quiere al país. Han llegado a identificar España con Gobierno, apoyo a España con apoyo a Gobierno. La tendencia es histórica. No consiguen desprenderse de los orígenes…
Suelen llevar las situaciones de manera irresponsable, hacia lugares de difícil retorno. Y cuando están al final de la escapada, hacen de golpe lo que deberían haber hecho de manera sosegada en tiempo pasado. Y claro, cuando uno está sin oxígeno, necesita respiración asistida aunque le mezclen algún vomitivo con el oxígeno. Es lo que hay.