Leo que los reporteros gráficos y literarios, asistentes a la rueda de prensa anterior al “partido del milenio” entre Madrid y Barça (de fútbol, claro), ante la presencia tancredil del entrenador del Madrid, sr. Mourinho, dispuesto a mirar pero no a hablar, optaron por marcharse, manifestando así su desacuerdo con la actitud del mister, y en consecuencia castigándolo a no escribir ni fotografiar nada sobre su postura o lenguaje corporal.Una postura tan digna solo puede calificar a quien la realiza como valiente. ¿qué es eso de que no hable aquella persona a la que pagan, entre otras cosas, para entretener a un grupo de profesionales que viven de eso?. No puede admitirse. Ya estaban cabreados porque no iba a asistir, pero cuando asistió sin asistir y estuvo sin estar, parece que a los plumillas y photosopistas les saltó el botón.
Al fin y al cabo el alcance de la postura va a ser solamente mediático. Se evaporará a las 24 horas.
Pero a uno le quedan muchas dudas. ¿no están acostumbrados ya a este tipo de paripés? ¿o son solamente sus hermanos los periodistas políticos los que están acostumbrados?. Porque la experiencia no es nueva. La ejercen habitualmente los políticos cuando convocan pero sin preguntas. Y quizás es peor. Porque van a escuchar la homilía y luego tienen que callarse, como en misa. Pero en este caso nunca se han ido, nunca han manifestado su dignidad mancillada como en el caso del “maestro deportista”. ¿por qué a unos si y a otros no? ¿es que hay varios tipos de dignidad?.
Si alguien tiene la respuesta, me gustaría conocerla.
